María Isabel de Austria (Viena,5 de febrero de 1737-7 de junio de 1740 en el castillo de Laxenburgo) fue la primera hija de la emperatriz María Teresa, pero murió muy joven.[1]
Vida
María Isabel Amalia Antonia Josefa Gabriela Juana Ágata fue la primera hija de la archiduquesa María Teresa, hija del emperador de los Habsburgo Carlos VI, y Francisco Esteban de Lorena. Sin embargo, no hubo gran júbilo por el nacimiento de la niña, ya que los padres habían querido un hijo.
María Isabel era una niña vivaz y animada, en la que el abuelo, el emperador Carlos VI tuvo su alegría. Le gustaba jugar con su "Liesl" como la llamaba, que era muy "entretenida y divertida". Durante una estancia familiar en Laxenburg, el 7 de junio de 1740, María Isabel enfermó de repente con calambres estomacales y vómitos. A lo largo del día, los dolores estomacales se alternaron con vómitos cada vez más frecuentes, hasta que la niña murió alrededor de las nueve de la noche a la edad de tres años.[2] Su padre Francisco Esteban informó sobre la muerte de su hija:[3]
"A las ocho me llamaron y me entregaron una nota del médico, de la cual deduje que ya era hora de llevarme a mi esposa, porque la niña no viviría mucho tiempo. Un poco confundido, me fui y encontré a mi esposa llorando cuando llegué. Las tomé de la mano y las llevé a sus habitaciones. Luego volví con la niña enferma. Sólo me había quedado medio cuarto de hora cuando ella se incorporó, me miró con firmeza y me dijo con voz clara: "¡Me encomiendo, oh Dios mío!". Luego cayó hacia atrás y murió en mis brazos."
La princesa fue enterrada como los primeros miembros de la Casa de Habsburgo o Habsburgo-Lorena en la Cripta de María Teresa, parte de la tumba capuchina. Su corazón e intestinos, que fueron tomados como parte de la preservación del cadáver, se encuentran en la Herzogsgruft.
El nombre de María Isabel también fue dado a su hermana menor María Isabel.
Referencias
